Cómo llegar el día del examen con tranquilidad

¿Es posible entrenarnos mentalmente para poder enfrentarnos a un reto, como por ejemplo el día del examen, con tranquilidad y aprovechar así a lo máximo nuestros recursos? Hoy quiero hablarte de una técnica muy fácil de poner en práctica, y respaldada por los estudios de neurociencia, que nos puede ayudar en ello. ¡Vamos a descubrirla!

El poder de la visualización

Uno de los recursos más poderosos de la mente humana es sin duda la capacidad de imaginar. Todos los días, nuestra mente se transforma en una pantalla de cine en la que proyectamos todo tipo de películas. Son nuestros pensamientos que dan vida a todo esto. Así que, si pienso que voy a ponerme nerviosa el día del examen, lo más probable es que aparezcan en mi mente imágenes desagradables. A lo mejor me imaginaré a mí misma quedándome con la mente en blanco o sintiéndome aterrorizada e incapaz de contestar a las preguntas.

Todo esto desencadena un mecanismo que es importante conocer: los pensamientos que generamos activan emociones. Estas a su vez determinan nuestra actitud que va a tener un impacto importante en nuestro comportamiento y entonces en los resultados. 

La visualización es una técnica muy empleada para ayudarnos a conectar con emociones agradables y entonces para poder tener una buena actitud frente a un reto, con todo lo que conlleva.

¿Visualizar la mejor opción o ser realistas?

A la luz de todo esto, viene natural pensar que entonces es conveniente entrenar nuestra mente en imaginarse siempre la mejor opción. Por ejemplo, imaginarnos con seguridad frente al examen y sacando la mejor nota. Hacerlo nos hará sentir muy bien y seguramente va a gestionar el miedo que podemos sentir de forma natural frente a la situación.

Sin embargo, algunos estudios han demostrado que esta estrategia no es tan efectiva ya que no nos prepara a enfrentarnos a posibles problemas o contratiempos que podamos encontrar en el camino.

En otras palabras, imaginar un mundo de rosas solo nos hace sentir bien en el momento pero no tiene un impacto realmente significativo en los resultados.

Lo que sí lo tiene es la visualización con contraste. Esta técnica consiste en visualizar la situación a la que tenemos que enfrentarnos (por ejemplo el día del examen), imaginar todos los posibles contratiempos o problemas que podrían aparecer y su solución, es decir cómo podríamos actuar en la práctica para resolverlos.

Te hago un ejemplo. Un posible problema podría ser que me no consiguiera concentrarme lo suficiente a causa de los nervios. Una posible solución sería parar un minuto y hacer un ejercicio de relajación o respiración consciente.

Si el problema fuera que no sé contestar a una pregunta la solución podría ser dejarla para el final y seguir contestando a las demás.

Lo que estamos haciendo es entrenarnos a solucionar problemas, de manera que si aparecen de verdad vamos a saber cómo actuar ya que en nuestra mente nos hemos enfrentado varias veces a esta situación.

Así que te aconsejo dedicar unos minutos todos los días en practicar la visualización con contraste y así entrenarte a nuevos comportamientos y así tener más recursos el día del examen. 

Y...¡Tachán! La magia está hecha

Qué tengas una bonita semana

Un abrazo mágico

Federica