¿Te gustaría aprender a crear presentaciones (para tus charlas, formaciones, exposiciones) que realmente marquen la diferencia e impacten en las personas que te escuchan? Hoy voy a explicarte 5 pasos para conseguirlo.
Lo que no hay que hacer para crear una presentación de valor
Lo primero que tienes que saber, es lo que no tienes que hacer y es crear diapositivas con mucho contenido escrito. Recuerda que el público o te escucha a ti, o lee lo que has escrito. Hacer las dos cosas a la vez resulta complicado y lleva el riesgo de que la persona que te escucha se desconecte y pierda el hilo. ¿Por qué? Pues porque la memoria de trabajo (te hablé de ello la semana pasada, échale un vistazo), la memoria a corto plazo, es limitada y se satura fácilmente cuando la información viene del mismo canal, en este caso el auditivo. Es decir, que todo lo que escuchamos se suma a lo que leemos y tanta información del mismo tipo no cabe en el espacio mental consciente en el que estamos manejando la información, para entenderla y ordenarla.
El primer paso para crear una buena presentación
Para crear una presentación que de verdad aporte valor entonces, lo primero es crear diapositivas con contenido visual, que refuerce los conceptos que vas explicando. A veces, una foto vale más de mil palabras, y llega a la mente de la audiencia de una forma mucho más rápida y directa, sin saturar su memoria de trabajo.
Los 5 pasos para una presentación que impacte
Vamos a ver ahora los 5 pasos clave para crear una presentación que de verdad aporte valor a tu público, a tu alumnado o a cualquier tipo de audiencia.
1. Empieza con una información impactante. Puede ser, por ejemplo, un dato curioso, una imagen, una anécdota, algo que despierte la atención y la curiosidad.
2. Juega con lo visual. Enriquece tus diapositivas con imágenes que puedan representar los conceptos clave de tu charla de una forma visual. recuerda que el potencial de nuestra memoria es por un 83% visual de manera que recordamos mejor lo que vemos respecto a lo que leemos o escuchamos. Para ello te aconsejo una herramienta maravillosa, que me tiene enamorada. Se llama CANVA y te va a apoyar a desarrollar toda la parte gráfica y creativa de tus presentaciones.
3. Haz interactuar el público. Puedes lanzar preguntas, proponer pequeñas dinámicas o hacer algún ejercicio llamando a alguien voluntario.
4. Deja algo de misterio durante toda la presentación. Por ejemplo, no desveles la respuesta a alguna pregunta curiosa que vayas lanzando o deja abierta alguna dinámica para que puedan descubrir la solución o el sentido de la misma sólo al final.
5. Cierra la charla de una manera original, que también despierte la curiosidad y la atención. recuerda que nuestra mente recuerda más fácilmente lo del principio y lo del final. Por esta razón, deja para este momento algo que quieres que recuerden o sobre lo cual reflexionen. Puedes acabar tu presentación con una frase para reflexionar, con un cuento, con otro dato curioso o incluso con la respuesta a alguna pregunta que se dejó en el aire y que sirvió para alimentar la curiosidad a lo largo de todo el taller.