Mejora tu memoria con el pensamiento visual

¿Te gustaría conseguir recordar de una manera más rápida y fácil lo que estudias? ¡Estoy segura de que sí! Hoy quiero hablarte de cómo conseguirlo.

La memoria visual

Si me sigues desde un tiempo ya sabes que la parte visual de nuestra memoria tiene  un potencial muy grande. Esto quiere decir que recordamos mucho más fácilmente unas imágenes respeto a unas frases. Piénsalo un segundo. Si ahora te enseñara una secuencia de imágenes las recordarías mejor respecto a si te enseñara una lista de palabras. ¿Pero por qué? Por cuatro razones concretas:

  1. En nuestro cerebro tenemos muchas más neuronas dedicadas a la visión que a todos los demás sentidos juntos. Esta capacidad para construir imágenes funciona incluso cuando tenemos los ojos cerrados o cuando dormimos.
  2. Procesamos la información visual mucho más rápidamente que la información auditiva (palabras escritas o habladas).
  3. Cuando trabajamos con imágenes estamos utilizando redes neuronales distintas respecto a las que usamos para la información escrita. Esto quiere decir que si conseguimos estudiar usando tanto palabras como imágenes, estaremos activando muchas más redes que sí solo estuviéramos leyendo o escribiendo. Y esto se resume con que la información la vamos a recordar mucho mejor.
  4. El uso de imágenes/dibujos no satura la memoria de trabajo tanto como las palabras. Te voy a explicar mejor este último punto a continuación.

La memoria de trabajo y las imágenes

¿Qué es la memoria de trabajo? Es la memoria a corto plazo. Básicamente el espacio mental consciente en el que puedes manejar, organizar y manipular la información. Por ejemplo, si ahora te preguntara: «¿en qué estás pensando?» te estaría preguntando «¿qué información estás manejando ahora mismo en tu memoria de trabajo?«.

La memoria de trabajo es limitada. Es decir, que cuando estamos manejando mucha información, por ejemplo estamos leyendo un tema complejo o escuchando una clase muy densa, llega un momento en el que podemos perdernos, ya que este espacio en nuestra mente se ha saturado.

Te haré un ejemplo más sencillo. Imagina que ahora empezara a decirte un número de 70 cifras seguidas. No serías capaz de recordarlas todas (a menos que no apliques una técnica concreta y te hayas entrenado a usarla) ya que sería demasiada información abstracta. Sin embargo, si la secuencia de números fuera de 5, no tendrías ningún problema en conseguirlo, ¿verdad? Pues en un caso tu memoria de trabajo se saturaría y en el otro no.

Pero volvamos a las imágenes. Pues, al ser procesadas más rápidamente que las palabras podríamos decir que «ocupan menos espacio». Esto quiere decir que la información visual no satura tanto nuestra memoria a corto plazo y entonces podemos recordarlas mejor.  

Ahora ya sabes porque las técnicas de aprendizaje visual funcionan tan bien. ¡A practicar! 🙂

Y...¡Tachán! La magia está hecha

Qué tengas una bonita semana

Un abrazo mágico

Federica