En las dos semanas pasadas, gracias a la herramienta de la «rueda de la vida», aprendimos a identificar el aspecto de nuestra vida que queremos mejorar, identificando todos los comportamientos y pensamientos que no nos están apoyando y los que si lo harían.
Hoy vamos a aprender a diseñar un objetivo claro y alcanzable, para empezar a mejorar este aspecto concreto.
Aprender a diseñar una M.E.T.A.
El primer paso para alcanzar un objetivo es saber diseñarlo. Para ello te voy a explicar otra herramienta de coaching personal, llamada M.E.T.A. Esta palabra es un acrónimo formado por las iniciales de las características que tiene que tener nuestro objetivo:
- M de Medible.
- M de Motivador.
- E de Específico.
- T de Tangible.
- A de Alcanzable.
- A de Autónomo.
Vamos a ver en los detalles cada punto.
Medible
Nuestro objetivo tiene que ser medible en el tiempo. En otras palabras, tenemos que definir una fecha que establezca cuánto tiempo tenemos para alcanzarlo.
Motivador
La motivación es esencial para alcanzar una meta. Por esta razón, nuestro objetivo tiene que ser motivador, tiene que entusiasmarnos y ponernos de buen humor nada más pensar en él.
Específico
Nuestro objetivo tiene que ser bien detallado. Por ejemplo, si quisiera adelgazar debería de especificar cuántos kilos. O si quisiera mejorar mi nivel de inglés, debería de ser concreta y tener claro el nivel que quisiera alcanzar (B2, C1, etc.).
Tangible
Tengo que poder tocar con mano los avances hacia mi meta. Para ello pregúntate: «cómo voy a darme cuenta que estoy en el buen camino?». Retomando el ejemplo del inglés, me daría cuenta de que mi nivel está mejorando ya que cada semana aprendo nuevo vocabulario, o quizás porque me doy cuenta de que entiendo mejor mi serie preferida. Tener claros estos parámetros es muy importante: identifícalos y escríbelos.
Alcanzable
Quiere decir realista. Cuando nos planteamos objetivos inalcanzables, a veces por el entusiasmo del momento, lo que vamos a obtener es frustración e inseguridad. Así que es importante tener claros los límites y la situación y a partir de allí, ser lo mas realistas posibles, aun así, soñando en grande.
Autónomo
Tiene que depender de mí. Por ejemplo, me encantaría que mi madre superara su fobia al avión y viniera a visitarme. Sin embargo, plantearme que lo haga sería un pésimo objetivo, ya que la decisión final no es mía o no depende de mí.
Para acabar: positivo
Vamos a poner un signo «+» al final de la palabra META para recordar que el objetivo tiene que estar planteado en positivo. Me explico mejor. Imagínate que «no quisiera ponerme nerviosa en la próxima charla » o que «no quisiera comer chuchería durante las próximas 2 semanas». ¿Qué tipo de imágenes aparecen en mi mente? Pues las de la situación de la que me quiero alejar.
Por esta razón, aprender a comunicarnos en positivo es súper importante. Retomando las frases anteriores, podría cambiarlas diciendo que «quiero sentirme tranquila y segura en la próxima charla» y que «quiero comer saludable durante las dos siguientes semanas». ¿Ves cómo cambian las imágenes mentales?». Ahora me estoy enfocando en lo que quiero conseguir. Esto va a a ayudarme a mantener una actitud positiva, enfocada en la búsqueda de soluciones, no en el problema.