Cada año, durante los últimos días de diciembre, siento crecer una agradable sensación de libertad y de esperanza.
Cuando un nuevo año está a punto de empezar me noto con la misma ilusión de una niña que escribe la carta a los Reyes Magos. Siento de poder lograr cualquier meta y esto me llena de energía, esperanza y curiosidad. Estos días son perfectos para tomarme mi tiempo, ir a un lugar especial y planificar mis objetivos para el 2016.
Hoy te quiero acompañar en la creación de tus buenos propósitos para el nuevo año.
Antes de comenzar te voy a pedir que cojas lápiz y papel y empieces a escribir dos listas independientes: una de todas las COSAS QUE TE MOLESTAN y otra con todas las COSAS QUE TE SIENTES OBLIGADO A HACER (los TENGO QUE).
Respecto a la primera me refiero a todas esas pequeñas cosas cotidianas que realmente te molestan, pero consideras poco importantes.
Son esas cosas que, cuando te las encuentras por delante, te ponen de mal humor. Sin embargo, de momento que no las consideras importantes, no las resuelves y las dejas para mañana. Es así que se transforman en gotas que cada día te golpean la cabeza, poniéndote de los nervios.
Voy a hacerte un ejemplo.
Cuando llego a casa del trabajo tengo que encender la luz del pasillo porque fuera ya está oscuro y no puedo ver nada. Un día llegué a casa, le di a la luz y nada: la bombilla se había quemado. Por lo tanto, para poder ver algo, tuve que dejar abierta la puerta para que entrara la luz de las escaleras, ir hasta la cocina, encender la luz y volver a cerrar la puerta.
«Mañana voy a cambiar la bombilla», me dije, pero no fue así. Emplee casi un mes para ir a comprarla, procrastinando esta tarea que no veía ni importante ni urgente.
Sin embargo, cada vez que llegaba a casa y no se encendía la luz, me ponía muy de mal humor.
Estas molestias, en realidad, aunque parezcan insignificantes, a lo largo del tiempo se convierten en algo que nos quita la energía sin que nos demos cuenta.
¿Cuáles son tus molestias?
¿Tal vez ese cajón desordenado en el que nunca encuentras lo que buscas?
¿O quizás aquella mancha de tomate en la pared de la cocina?
Haz su lista de tus molestias y luego empieza a resolverlas, una por una.
Cambia la bombilla, limpia la pared de la cocina, ordena el cajón… ¡Puedo asegurarte que luego te sentirás mucho mejor!
La segunda lista es la de los TENGO QUE, esas cosas que vives como deberes y no como placeres.
«Tengo que inscribirme al gimnasio, tengo que aprender Inglés, tengo que llamar a esa persona, etc., etc.»
¿Te suena? Bien, entonces escribelas.
Ahora les pido que rellenes las frases a continuación poniendo tu Tengo que específico.
TENGO QUE….
Y SI NO…….
ENTONCES…..
Y SI…..
ENTONCES ME VOY A SENTIR…..
Y SI ME SIENTO….
ENTONCES….
Y ES POR ESO QUE ELIJO/QUIERO…….
Los tengo que existen y muchas veces no podemos no cumplirlos, pero si que podemos cambiar la manera de enfocarlos.
Por ejemplo, si mi tengo que fuera “tengo que ir al gimnasio”, mis frases se convertirían en:
TENGO QUE ir al gimnasio
Y SI NO voy al gimnasio
ENTONCES voy a perder mi forma física
Y SI pierdo mi forma física
ENTONCES ME VOY A SENTIR flácida
Y SI ME SIENTO flácida
ENTONCES me sentiré mal conmigo misma y esto afectará mi autoestima
Y ES POR ESO QUE ELIJO/QUIERO ir al gimnasio
La forma de hablar contigo mismo @ es mucho más importante de lo que crees.
Tu mente no percibe de la misma manera un “TENGO QUE” qué un “QUIERO”.
En el primer caso se produce una sensación de rechazo y de esfuerzo que nos quita energía. Si soy yo que quiero o que elijo hacer algo, el enfoque mental es completamente diferente.
¡Pruébalo! Escribe tu lista y haz el ejercicio que te dije.
Y si te das cuenta de que en tu lista hay algo que hace años tienes que hacer y que todavía no has hecho, entonces pregúntate el porqué. Probablemente no es tan importante para ti hacerlo. En este caso, ¡elimínalo de la lista!
Ahora que ha ordenado las ideas y has eliminado lo que te quita la energía ¡estás realmente list@ para definir tus metas!
En mi artículo «NUEVOS OBJETIVOS» encontrarás todas las instrucciones para hacerlo de la forma más eficaz.
Con cariño
Federica