¿Te ha pasado algo así?
Tienes un examen en un par de semanas. Te encierras y te pones a estudiar a tope, leyendo, haciendo resúmenes y repitiendo hasta el infinito y más allá 😀 . Y luego, de repente, justo después del examen, pasa algo sorprendente: los recuerdos empiezan a volatilizarse en el olvido. Todo la información que con tanto esfuerzo conseguiste encajar en tu mente, de repente desaparece…para siempre.
A las pocas semanas la información que aprendiste va dejando espacio al olvido.
Es normal. No depende de que tengas problemas de memoria. El cerebro funciona de esta manera. Si no reforzamos las nuevas conexiones neuronales (los nuevos recuerdos), estas van perdiendo fuerza y poco a poco dejamos de recordar aquello por lo que tanto nos esforzamos.
Edgar Dale, pedagogo estadounidense, desarrolló un estudio y una teoría muy interesante en la que explica lo que está detrás de este fenómeno.
Según su teoría, después de alrededor de dos semanas, lo que se queda en nuestra memoria de lo que aprendimos, varía según la metodología de aprendizaje.
Como puedes ver en la imagen, a las dos semanas sólo recordaremos :
- Un 5-10% de lo que hemos leído y/o escuchado. Por ejemplo, lo que has escuchado en la clase o lo que has leído en el libro o en el temario. Esta información es muy débil y necesita un constante y frecuente repaso para mantenerla viva.
- Un 20-30% de que has visto. Puede que se trate de un documental o de un video tutorial. O incluso una gráfica. Como sabes, el potencial de la memoria visual es mayor respecto al auditivo y al cenestésico
Cuando pasamos de una modalidad de aprendizaje pasiva a otra activa los recuerdos se hacen más sólidos.
En este caso la situación mejora, ya que vamos a recordar:
- Un 50% de lo que decimos. En esta categoría se incluye repetir en voz alta lo que hemos aprendido, para consolidar la información. También incluye los debates, cuando argumentamos o reflexionamos sobre un tema específico.
- Un 75% de lo que hacemos. Aquí vamos a tomar un papel protagonista, vamos a experimentar. por ejemplo, hacer una dinámica de grupo, un experimento en el laboratorio o incluso usar las técnicas de memoria. Sí, porque cuando creamos un palacio de la memoria, lo que vamos a hacer en realidad es experimentar algo, en este caso un paseo en un lugar mental en el que nos pasan un montón de cosas extraordinarias y emocionantes.
- Un 95% de lo que explicamos a los demás. Cuando somos capaces de enseñar a otros algo, significa que hemos integrado y asimilado tanto esta información que ya la dominamos.
Las técnicas de memoria caen en la categoría de Hacer y experimentar. Por esta razón los recuerdos generados son más sólidos.
Así que ya sabes. Si quieres aprender de una forma más efectiva y dejar de lado la frustración que genera el olvido, usa una metodología de estudio activa, creativa, que te permita experimentar y aun mejor, enseñar a otros. Las técnicas de aprendizaje rápido y creativo son mágicas para ello.
Nos vemos la semana que viene
Un abrazo mágico
Federica