Se dice que en la vida se recoge lo que se siembra…pero ¿es así de verdad? Aunque en la vida pasen cosas muy difíciles de entender, sigo pensando que algún día llegan todas la respuestas a nuestras preguntas.
Creo firmemente que amar de forma incondicional y poner nuestro granito de arena cada día para hacer de nuestro entorno algo mejor es la clave de la felicidad.
Buena lectura
Con cariño
Federica
Un niño y su padre, estaban caminando en las montañas.
De repente, el hijo se cae, se lastima y grita:
– ¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!
Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:
– ¡Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!
Con curiosidad el niño grita:
– ¿Quién está ahí?
Recibe una respuesta:
– ¿Quién está ahí?
Enojado con la respuesta, el niño grita:
– Cobarde.
Y recibe de respuesta:
– Cobarde.
Pregunta:
– ¿Qué sucede?
El padre, sonríe y le dice:
– Hijo mío, presta atención.
Y entonces el padre grita a la montaña:
– Te admiro.
Y la voz responde:
– Te admiro.
De nuevo, el hombre grita:
– Eres un campeón.
Y la voz le responde:
– Eres un campeón.
El niño estaba asombrado, pero no entendía.
– La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida. Te devuelve todo lo que dices o haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones – le explica el padre.
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces.
Alguien dijo: “Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando…”.
Reblogueó esto en EL ARTE DE VIVIR Y EDUCAR.