Cómo mantener la motivación en el estudio

Tanto si te estás preparando una oposición cómo si estás trabajando duro para un proyecto de trabajo, es posible que a veces hayas experimentado la desmotivación, la inseguridad y las ganas de tirar la toalla. Es normal pasar por estos baches. Sin embargo podemos trabajar en ello para que cada vez sean menos intensos.

4 elementos para alimentar nuestra motivación

1. Ten claro el «para qué» de lo que estás haciendo.

Me refiero al propósito que te empuja a seguir adelante hacia tu objetivo. Si te estás preparando una oposición, estoy segura que más allá de conseguir tu plaza hay algo más grande: quizás tener más tiempo para ti y para tu familia, dedicarte a un trabajo que te haga sentir útil o simplemente tener la estabilidad económica para poder dedicarte a concretar un sueño que tienes apartado desde hace demasiado tiempo.

Aprende a conectar con tu PARA QUÉ. Una manera bonita de hacerlo, es crearte una «vision board». Puedes usar una cartulina o una pizarra e ir pegando imágenes, fotos, frases relacionadas con tu propósito. Ponla en tu lugar de estudio, para tenerla siempre a vista.

2. Toma conciencia de tu nivel de energía.

Cuando es bajo, todo se hace una montaña. El cansancio físico y mental nos afecta directamente e influye en la actitud y ene le comportamiento que vamos a tener. Así que si hoy estás cansado/a, no te pongas grandes objetivos. Mejor uno pequeño y fácilmente alcanzable. luego descansa y recarga las pilas. A veces, es la mejor mejor manera de invertir nuestro tiempo.

3. Mantente presente en «el aquí y en el ahora».

Deja de pensar a largo plazo, en el futuro y céntrate simplemente en lo que hay que hacer ahora, en los próximos 45 minutos. define un pequeño objetivo concreto y ponte manos a la obra.

4. Haz pausas.

No parar nunca sería como si estuviéramos conduciendo un coche muy de prisa viendo cómo la aguja de la gasolina va bajando y aún así no para para echarla. ¿Qué pasaría? Nos quedaríamos parados en en la carretera sin posibilidad de avanzar en ningún sentido.

Acuérdate que durante las pausas nuestro cerebro sigue creando conexiones entre la nueva información asimilada. Además nos ayudan a recargar las pilas para poder retomar con fuerza la siguiente fase de estudio o trabajo.

 

Y...¡Tachán! La magia está hecha

Qué tengas una bonita semana

Un abrazo mágico

Federica