3 claves para mejorar tu concentración

45 minutos de estudio o trabajo sin interrupciones son más valiosos que 6 horas con constantes distracciones.

La primera vez que escuché esta frase me impactó mucho y me llevó a profundizar el tema. Realmente, para llegar a un nivel de concentración óptimo, empleamos alrededor de 20 minutos. Esto quiere decir, que cada vez que interrumpimos nuestra tarea, nuestro cerebro emplea unos 20 minutos para volver a centrarse. 

Calidad vs cantidad

Esto revoluciona por completo la falsa idea de qué si trabajamos o estudiamos más horas vamos a aser más productivos. Nada más lejos de la realidad. Lo que importa es la calidad del tiempo empleado, no la cantidad. ¿De qué depende la calidad? Pues de nuestra capacidad de concentración. 

La distracción es muy insidiosa ya que, por un lado nos trasmite la falsa sensación de ser productivos/as, cuando en realidad solo estamos siendo ocupados/as; por otra cada vez va a ser más difícil concentrarnos, ya que estamos entrenando nuestro cerebro a distraerse constantemente.

Cómo mantener la concentración

Voy a explicarte 3 claves para entrenar tu concentración y aprender a no caer en las trampas insidiosas de las interrupciones constantes.

  1. Elimina las distracciones. Me refiero especialmente al móvil. Déjalo lejos de tu escritorio o si puedes, ponlo en modalidad avión. Sobretodo si la tarea que tenemos por delante requiere mucho esfuerzo mental, es aún más fácil caer en la tentación de controlar las notificaciones o las redes sociales, procrastinando cada vez más lo importante y alimentando la pereza y la frustración.
  2. Planifica bloques de tiempo concretos de unos 45 minutos. Esto te ayudará a mantener el foco durante un tiempo específico, bajando tu nivel de estrés ya que sólo tendrás que ocuparte de este bloque y de nada más. Dividir el día de estudio en bloques de tiempo nos va a guiar a lo largo del día y nos va a ayudar a mantener la concentración más fácilmente ya que tenemos un objetivo temporal específico.
  3. Haz pequeños descanso entre un bloque y otro. Esto ayudará tu mente a crear conexiones entre la información que acabas de leer o asimilar. Al mismo tiempo te ayudará a recargar las pilas y a empezar el siguiente bloque con más energía y concentración.
 

Y...¡Tachán! La magia está hecha

Qué tengas una bonita semana

Un abrazo mágico

Federica