Albert Einstein decía: «Los que dicen que es imposible, NO deberían molestar a los que lo están haciendo». Cuando perdemos la creencia que no podemos hacer algo, es entonces que conseguimos hacerlo. Una convicción, que no es nada más que un pensamiento, puede cambiar el éxito de lo que nos proponemos hacer
Buena lectura
Con cariño
Federica
Dos niños patinaban en un lago congelado de Alemania. Era una tarde nublada y fría.
Los niños jugaban despreocupados.
De repente, el hielo se quebró y uno delos niños se cayó, quedando preso en la grieta del hielo.
El otro, viendo a su amigo preso y congelándose, tiró un patín y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas, hasta que por fin consiguió quebrarlo y liberar a su amigo.
Cuando los bomberos llegaron y vieron lo que había pasado, preguntaron al niño: “¿Cómo conseguiste hacer eso? ¡Es imposible que consiguieras partir el hielo, siendo tan pequeño y con tan pocas fuerzas!
En ese momento un anciano que pasaba por allí, comentó: Yo sé cómo lo hizo
¿Cómo? Le preguntaron. Es sencillo respondió el anciano,
¡SIMPLEMENTE NO HABÍA NADIE A SU LADO PARA DECIRLE QUE ERA IMPOSIBLE