He descubierto esta poesía que no conocía…la quiero compartir con vosotros porque me parece preciosa. ¡Buena lectura!
Federica
Yo conozco unos barcos que se quedan en el puerto
por miedo a que las corrientes se los lleven.
Yo conozco unos barcos que se oxidan dentro del puerto
porque nunca se arriesgan a salir.
Yo conozco unos barcos que se olvidan de salir
tienen miedo al mar, a fuerza de envejecer,
y nunca han surcado las olas,
su viaje ha acabado antes de empezar.
Yo conozco unos barcos tan encadenados
que ya no se acuerdan de cómo mirarse.
Yo conozco unos barcos que se quedan a chapotear
¡para estar bien seguros de no separarse!
Yo conozco unos barcos que van de dos en dos
a afrontar el mal tiempo y la tormenta está encima.
Yo conozco unos barcos que se hacen algún rasguño
por las rutas oceánicas donde los llevan sus juegos.
Yo conozco unos barcos que nunca han acabado
de casarse cada día de su vida
y que no temen alejarse, a veces,
el uno del otro, un instante, para reencontrarse mejor.
Yo conozco unos barcos que vuelven a puerto
estropeados por todas partes, pero más grandes y más profundos.
Yo conozco unos barcos sorprendentemente iguales
cuando lo han compartido todo bajo años de sol.
Yo conozco unos barcos que vuelven del amor
cuando ya han navegado hasta su último día
sin plegar nunca sus alas de gigantes
porque tienen un corazón del tamaño de un océano.
Me ha recordado «Un barco en el puerto está seguro. Pero no es para eso que fueron creados.» –William G. T. Shedd.
Gracias, 🙂 …
Que bonita frase! Gracias a ti!!un abrazo!
Muy buena poesía! Muchas gracias por compartirla.
Fue un descubrimiento para mi también! me alegro que te guste!