SENTIMIENTO DE CULPA

ITALIANO

María tiene 30 años, está estudiando muchísimo para las oposiciones y se siente muy estresada y cansada. El otro día tuvo una discusión muy animada con su novio, uno de aquellos enfados en los que, a causa del cansancio, de  la rabia y de la poca capacidad de gestionar las propias emociones, se acaba diciéndose cosas de las que nos arrepentimos.

Son los típicos conflictos en los que se levanta demasiado la voz, se pierde el control, se intenta demostrar de tener la razón perdiendo de vista todas aquellas cosas que nos unen y acabando por ver sólo las que nos separan.

María se siente muy triste y culpable.

Se siente mal al pensar en todas las cosas malas que le ha dicho a la persona que ama, la amarga que la situación haya degenerado y se mortifica pensando  que la culpa es suya y de su mal genio.

¿Te ha pasado alguna vez de sentirte así? A mi muchísimas.

En este artículo no quiero hablar de cómo gestionar los CONFLICTOS DE PAREJA, sino de cómo gestionar aquel SENTIMIENTO DE CULPA que a menudo afecta a nuestra propia autoestima y condiciona  la relación con los demás y con nosotros mismos.

Fue solo descubriendo la INTELIGENCIA EMOCIONAL  y la HERRAMIENTAS DE COACHING que empecé a entender los mecanismos que están detrás de este sentimiento.

SENTIRNOS CULPABLES  no nos lleva a nada bueno ni útil:  no cambia las cosas, no nos trae SOLUCIONES y sobretodo no nos hace REACCIONAR a las situaciones de forma constructiva.

Si utilizamos todas nuestras energías en mortificarnos y castigarnos de esta forma, no nos queda ninguna para secarnos las lágrimas, mirarnos con compasión y preguntarnos qué es lo que está en nuestras manos para cambiar la situación que vivimos.

A menudo corremos detrás de una imagen de nosotros mismos que no es real: el “YO IDEAL”.

Para Maria por ejemplo sería ser siempre la mujer perfecta, hija ideal, amiga del alma, siempre dulce, inteligente, en forma, siempre lista para escuchar a los demás, buena en el trabajo, tolerante, amorosa, empática…Podría seguir llenando dos páginas más.

Lo que ocurre es que nuestra versión real es muy diferente de lo que nos gustaría.

Podemos mejorar  muchos aspectos de nosotros pero, siendo seres humanos (y no máquinas), no siempre podremos estar al top en todas situaciones y con todo el mundo…ni con nosotros mismos.

Es así que el “YO REAL” choca con el “YO IDEAL”: cuanto más grande es la distancia entre los dos cuanto mayor será el SENTIMIENTO DE CULPA.

¿Qué podemos hacer entonces? Bajar nuestro yo ideal o subir el yo real.

Personalmente creo que la mejor estrategia sea hacer las dos cosas.

Subiendo el “YO REAL” nos estimulamos para mejorar y sacar lo mejor de nosotros con el objetivo de ser mejores personas.

Bajar el “YO IDEAL” es importante para poder vivir en un mundo donde es importante ser FLEXIBLES, y para poder aprender  a ser más tolerantes con nosotros mismos.

Parece que sólo nos enseñan a serlo con los demás.

Somos muy buenos en enfadarnos con nosotros mismos, tratarnos mal, echarnos la bronca, castigarnos y hundirnos con una avalancha de pensamientos negativos.

Cuándo una amiga está pasando un mal momento somos muy expertos en animarle, hacerle ver el lado bueno de las cosas, sus logros y sus puntos fuertes.

¿Porque no actuamos igual con nosotros mismos?

En el fondo nadie nace con el manual de instrucciones, estamos todos aquí para aprender  a convivir con nosotros mismos y con los demás.

Sólo ENTENDIENDO lo que ha pasado, ACEPTÁNDOLO y PERDONÁNDONOS podemos comprometernos para reaccionar a los eventos de la forma que deseamos (LEE ARTÍCULO ANTERIOR SOBRE ESTE TEMA).

Y sólo teniendo TOLERANCIA y COMPASIÓN hacia nosotros mismos podemos transformar una CRISIS en una OPORTUNIDAD.

Te dejo estas palabras de Gandhi que para mí son mejores de una medicina

Con cariño

Federica

Ustedes saben por qué se grita a una persona, cuando se está enojado?

EL HECHO ES QUE CUANDO DOS PERSONAS ESTÁN ENOJADAS, SUS CORAZONES SE ALEJAN MUCHO.

Para cubrir esta distancia, precisan gritar, para escucharse mutuamente.

Cuanto más enojada estén, más fuerte tendrán que gritar para oírse, una a la otra, a través de la gran distancia. 

Por otro lado, ¿QUE SUCEDE CUANDO ESTÁN ENAMORADAS?

Ellas, no se gritan, se hablan suavemente. Y ¿por qué?

PORQUE SUS CORAZONES, ESTAN MUY CERCA. LA DISTANCIA ENTRE ELLOS ES PEQUEÑA.

A veces, están tan próximos sus corazones, que no hablan, susurran.

Y CUANDO EL AMOR ES MÁS INTENSO, NO NECESITAN NI SIQUIERA SUSURRAR, APENAS SE MIRAN Y BASTA.

Sus corazones, se entienden…

Es eso es lo que pasa cuando DOS PERSONAS ESTAN ENAMORADAS. 

Por fin el pensador concluyó, diciendo:  

CUANDO USTEDES DISCUTAN, DEJEN QUE SUS CORAZONES SE ALEJEN NO DIGAN PALABRAS QUE LOS DISTANCIEN MÁS, PUES LLEGARÁ UN DÍA QUE LA DISTANCIA SERÁ TANTA QUE NO ENCONTRARAN MÁS EL CAMINO DE VUELTA.