Si la creatividad es la capacidad de juntar elementos que ya existen de una forma novedosa y útil, entonces sus dos ingredientes clave son la memoria y la imaginación. ¿Por qué? Porque la memoria nos ayuda a buscar en nuestra mente estos elementos conocidos y la imaginación a juntarlos de manera original e inusual.
El mejor ejercicio para alimentar la imaginación
Si te interesa este tema, no puedes perderte el libro «la gramática de la fantasía» de Gianni Rodari, en el cual el autor explica muchísimos ejercicios para desarrollar la imaginación y encender la llama de la fantasía.
El ejercicio que quiero que trabajemos hoy es él del BINOMIO FANTÁSTICO.
El binomio fantástico
Es muy fácil y divertido. Consiste en crear una conexión entre dos elementos al azar, generando una pequeña historia fantasiosa. Si utilizas las técnicas de aprendizaje visual que explico en mis talleres, ya sabes que este ejercicio es uno de sus pilares.
Vamos a hacer un ejemplo concreto. Vamos a juntar la palabra «perro» con la palabra «armario» y vamos a crear historias de fantasía. Una podría ser que al abrir el armario de mi habitación, en su interior están todos los accesorios de un perro, ya que es el armario del perro.
Otra historia podría ser: estamos paseando cuando nos cruzamos con un perro que lleva en su espalda un enorme armario, que es su casa y no quiere deshacerse de ella. Otra podría ser: abrimos el armario y sale un perro gigante.
Ahora te toca a ti. 😀
Crea nuevas historias juntando perro y armario. Si te apetece envíame un correo con cada una de ellas, estaré encantadas de leerlas.