El papel del sueño en el aprendizaje

¿Qué impacto tiene el sueño en nuestro cerebro? ¿Cuántas horas es recomendable dormir para aprovechar al máximo nuestros recursos mentales? 

A veces, sobretodo cuando la carga de trabajo o estudio es muy intensa y la fecha del examen muy cercana, podemos hacer el error de quitar tiempo al descanso para «aprovechar» al máximo el tiempo para estudiar. En realidad, este tipo de estrategia no es para nada ventajosa, ya que dormir poco afecta de forma negativa a nuestro rendimiento.

El sueño tienen un papel clave en la calidad del aprendizaje y ahora voy a explicarte por qué.

El sueño: elemento clave para un aprendizaje de calidad

Dormir es un proceso necesario para nuestro bienestar físico y mental por muchas razones. Hoy quero compartir contigo dos que me han parecido muy interesantes en relación con el estudio y con el aprendizaje:

  1. Durante el sueño se refuerzan las nuevas conexiones entre neuronas que se han dado durante el día de estudio. Recuerda que el aprendizaje no es nada más que que la creación de nuevas redes neuronales. Cuanto más fuertes más sólido va a ser el recuerdo de lo que hemos estudiado. ¿Cómo se van a fortalecer estas nuevas conexiones? Una forma de hacerlo es a través de la repetición (volver a estudiar un tema y hacer el esfuerzo mental de recordar su contenido); otra es a través del sueño. Cuando dormimos se ponen en marcha unos mecanismos que fortalecen las nuevas conexiones entre neuronas y además crean nuevas, es decir, se crean nuevas asociaciones de significado entre el nuevo conocimiento y el previo.
  2. El sueño favorece la creatividad. Una de las fases del proceso creativo es el famoso «momento eureka» o «insight». Me refiero a cuando aparece de repente una idea novedosa en nuestra mente o de repente relacionamos diferentes ideas creando algo nuevo. Esto suele pasar cuando la actividad cerebral es más lenta, situación que se da cuando dormimos. Estoy segura que alguna vez te habrá «llegado» una buena idea o la solución a un problema durante el sueño.
Así que ya sabes: descansa bien, entre 7 y 9 horas si es posible y recuerda que dormir no es para nada una pérdida de tiempo sino una inversión para que tu cerebro funcione mejor.

Y...¡Tachán! La magia está hecha

Qué tengas una bonita semana

Un abrazo mágico

Federica