Uno de los protagonistas de una mente creativa es el pensamiento divergente, aquel que consigue romper los límites dictados por la lógica y lo usual.
Para mejorar nuestra capacidad de pensar de manera divergente podemos seguir estos dos pasos:
- Crear un espacio libre de juicio
- Crear conexiones entre elementos aparentemente desconectados.
Crear un espacio libre de juicio
Uno de los peores enemigos de la creatividad es el miedo al juicio de los demás y él a equivocarnos. Cuando nos desprendemos de ello, creamos un espacio seguro en el que lanzarnos preguntas sin prejuicio, abriendo puertas y marcando nuevos caminos.
Crear conexiones creativas
Ya sabes que la capacidad de conectar elementos distintos hasta crear algo nuevo y de valor, es el pilar de la creatividad. Para ello, es importante entrenarnos a ver con ojos nuevos la realidad que nos rodea, a fijarnos en detalles aparentemente insignificantes y a mezclar los «ingredientes de nuestro entorno» sin miedo, dejando vía libre a la imaginación.
El ejercicio de hoy consiste en «jugar» con dos elementos diferentes mezclándolos. Por ejemplo, podríamos mezclar una VELA con el concepto de BROTAR y crear un «árbol cuyo tronco es de cera y cuyos copos son pequeñas llamas en vez que hojas.
Podríamos crear una tarta de cumpleaños con velas cuya llama fuera un pequeño brote. O crear un árbol que tiene hojas de cera. Cómo puedes ver, existen infinitas realidades nuevas que pueden nacer a raíz de la mezcla de otras dos, como si fueran sus hijas.
Te aconsejo hacer este ejercicio dibujando, para dar libre espacio a todo tu potencial creativo.