Imagina durante unos instantes de vivir en el campo, tener tu huerta y estar a punto de echar las semillas. Antes de hacerlo, deberías saber si la tierra es fértil, ¿verdad? No te preocupes, no quiero hablarte de agricultura. Esta es una simple metáfora para recordarte que más allá del método de estudio que utilicemos, lo primero en lo que tenemos que centrarnos es en preparar el terreno para estudiar de la mejor forma posible.
Cómo crear "el terreno fértil" para estudiar
Para aprovechar de la mejor forma posible de nuestra sesión de estudio, hay 3 pasos que tenemos que considerar y seguir antes de empezar a estudiar. vamos a verlos.
1. ORDENA TU DESPACHO. Dedica un tiempo en ordenar tu entorno de estudio. Crea un ambiente agradable, limpio, minimalista y luminoso, para que te sientas a gusto y al mismo tiempo no tengas muchas distracciones a tu alrededor, que podrían afectar a tu concentración.
2. ORDENA Y CALMA TU MENTE. El primer paso para podernos concentrar es estar en un estado de calma y tranquilidad. Cuando tenemos preocupaciones o pensamientos continuos, resulta imposible hacerlo. Te suena lo de leer algo y tener que volver a leerlo mil veces porque parece que estás en otro universo paralelo? Pues eso. Para calmar tu mente puedes practicar mindfulness. Puedes descargarte el audio de la respiración atenta AQUÍ.
3. PLANIFICA. Como si fuera un viaje, el estudio hay que planificarlo a largo y a corto plazo. Si te estás preparando una oposición, haz una planificación hasta el día del examen, y luego, a partir de allí, crea otra mensual, semanal y diaria. Pero no se acaba aquí. También es importante que cada día sepas dividir tu objetivo de estudio en acciones claves y mini objetivos concretos.
Por ejemplo: hacer el mapa mental del tema1, hacer una lectura comprensiva del tema 2, evocar el palacio de la memoria de la primera parte del tema 4.
Recuerda que cuanto mas específico y claro es el objetivo, más fácil será llevarlo a cabo.