Leer y releer no sirve de mucho. Aunque hacerlo suele dar cierta tranquilidad, ya que estamos ocupados en una tarea concreta, en realidad sólo nos da la ilusión de competencia, es decir, la falsa sensación de que estamos asimilando el contenido que tenemos en frente. La lectura pasiva sólo lleva a un tipo de recuerdo muy débil y superficial, él de familiaridad. ¿Te ha pasado alguna vez de escuchar algo y que te suene? Sin embargo no eres capaz de explicar aquel concepto o simplemente de recordarlo bien.
Para asimilar el contenido y recordarlo, es necesario hacer un esfuerzo mental y aplicar técnicas específicas, todo lo contrario de leer pasivamente.
¿Entonces qué hacer? Te dejo un par de ideas:
- Hacerte preguntas durante la lectura sobre su contenido, relacionándolo con otros conceptos que ya tienes bien consolidados en tu mente suele funcionar muy bien.
- Ponerte objetivos de lectura y, al acabar, apuntarte las ideas más importantes en la parte lateral del folio, y si puedes, transformarlas en dibujos, apoyándote en el potencial de tu memoria visual.