Si estás estudiando, más allá de una buena planificación y del uso de las técnicas de aprendizaje visual, hay un elemento clave que no podemos dejar de lado para que puedas avanzar con fuerza y confianza hacia el día del examen. Estoy hablando del REPASO. Aunque algunas técnicas (entre ellas el palacio de la memoria o los mapas mentales) generen recuerdos más sólidos y a largo plazo respecto a la forma tradicional de estudio, para un aprendizaje profundo y significativo es fundamental tener una buena estrategia de repaso.
Lo que estudiamos lo olvidamos rápidamente
Lo primero para entender mejor cómo repasar y por qué es tan importante hacerlo, es entender cómo funciona nuestra mente. Según los estudios del filósofo y psicólogo Hermann Ebbinghaus, al poco tiempo de leer y comprender algo, nos quedamos con muy poca información. Para ser más concretos, como puedes ver en la imagen que representa LA CURVA DEL OLVIDO, a los pocos días desde nuestra sesión de estudio, nos quedamos con aproximadamente un 50% de la información. A medida de qué pasa el tiempo, el porcentaje es cada vez es menor.
Sin embargo, cuantas más sesiones de repaso tengamos, más información recordaremos.
Una buena estrategia de repaso
A la luz de todo esto, una buena estrategia de repaso que quiero proponerte, y que utilizo desde hace años, es la siguiente:
- Haz un primer repaso a las 24 horas
- Haz un segundo repaso a las 3 semanas
Repaso a las 24 horas
Dedica los primeros 15-20 minutos de tu sesión de estudio en repasar lo que estudiaste el día anterior y sigue este plan cada día.
¿Qué significa repasar?
Esta es una pregunta clave. Repasar no significa volver a leer el texto o tus apuntes, sino evocar la información, expresar los conceptos con tus propias palabras o hacer un mapa mental sin leer el texto original. Este ejercicio te ayudará a tomar consciencia de lo que recuerdas y lo que no, de los conceptos que necesitarás reforzar y consolidar aplicando alguna técnica concreta. Ya sabes que soy fan de las técnicas de aprendizaje creativo y visual así que, en mi caso, lo que hago cuando veo que se me escapa algo es:
- Volver a leer el texto para conectar con la parte que no recuerdo.
- Escoger unas imágenes que me funcionen mejor para conectar con la información deseada.
- Crear asociaciones visuales e impactantes entre ellas, ordenándolas en mi palacio de la memoria.
Repaso a las 3 semanas
Cuando llegues a la tercera semana de tu estudio, después de haber hecho tu repaso de las 24 horas cada día, elige un día concreto y dedícalo a repasar todo lo que estudiaste en la primera semana. De esta manera avanzarás hacia el día del examen con confianza y con los contenidos de tus temas vivos en tu mente.
Para acabar, dedica los últimos días antes del examen en hacer el último repaso final de todo.